Especial AROMAS

¿Nos estaríamos sintiendo con un poco de fiaca a la mañana?... O por acostarnos tarde, ¿nos desvelamos?.... Ok, no problem!. Hay herramientas súper genuinas y adorables a mano para ayudarnos a resolver estas pequeñas falencias: ¡Los aromas!

Por eso voy a seguir profundizando en el poder de los aromas (recuerdan que hablamos sobre ellos en nuestro último especial dedicado a las flores), con un breve recorrido por la historia de la aromaterapia. Y también quiero compartir con ustedes algunas ideas prácticas para activar con velas, sahumerios y esencias la vibra hogareña.


Hagamos un mini repaso por la historia...

En el siglo IV antes de Cristo, Hipócrates, el llamado “padre de la medicina”, fue un gran defensor del uso de la aromaterapia en el baño y en los aceites de masaje. Él ha utilizado desde el comienzo los aromas con fines medicinales. En el 1500 a.C, se supo que los egipcios usaron la aromaterapia para hacer desodorantes, y los sacerdotes, en particular, la utilizaron para embalsamar los cuerpos de sus faraones, creyendo que eran favorables para los dioses. En Europa, en el siglo XVI,  se popularizó el uso de aceites esenciales para perfumería con el descubrimiento científico del alemán Hieronymus Von Braunschweig y la redacción del primer manual técnico sobre destilación. 

Pasaron los siglos y el arte de la utilización de los aromas para distintos fines perduró en el tiempo.

Antes de seguir, ¿sabemos qué es la aromaterapia?... Si partimos del significado etimológico, sabemos que la palabra “aroma” significa olor dulce, y “terapia”, tratamiento diseñado para curar. Y fue el perfumista francés René Gattefosé quien en los años 30, luego de sufrir quemaduras en su laboratorio y recurrir al aceite de lavanda como medicina, acuñó el término aromaterapia, dejando asentado que los aceites esenciales además de tener un gran potencial aromático son terapéuticos. René quedó asombrado del poder curativo de la lavanda, luego de observar que no tuvo infecciones ni cicatrices tras semejante accidente. 

Dicho tooodo esto, aprovecho para reafirmar que no se tratan de aromas sin propósito que ambientan un espacio determinado. Es mucho más. Pueden recargar la energía del ambiente, convertir ondas densas en livianas, ayudarnos a concentrarnos o a relajarnos.



Yo digo que es casi como el “botiquín” imprescindible que toda casa debe tener para revertir situaciones de stress, enojos, tristezas y desequilibrios energéticos en general.
Les propongo comenzar con estos 5 aromas (¡y después cuenten cómo les va!)

Jazmín: De olor dulce, tiene la capacidad de reducir el estrés y los problemas para dormir. También se usa mucho para reducir los niveles de ansiedad y mejorar el estado de ánimo.

Lavanda: es genial para reducir la ansiedad, el dolor de cabeza y los problemas musculares asociados con el stress. Ah! Y unas gotitas de aceite esencial sobre la almohada aseguran un buen descanso.

Rosa: También es increíblemente eficaz para conciliar el sueño. También suele decirse que combate el cansancio del día y hasta logra resguardarnos de la depresión. 

Canela: Ayuda a motivarnos para hacer ejercicio, nos ayuda a encontrar el equilibrio emocional y a bajar los niveles de ira. Nada mal, ¿no?

Eucaliptus: Me transportan al bosque, ¡lo amo! Y ayuda además de relajar y bajar niveles de aceleración a respirar mejor. Es ideal para esta época del año.

Podemos elegir aceites, velas, jabones. ¡Todos son válidos para alcanzar el objetivo de vivir en armonía! Te espero en ambas tiendas para hacer un viaje sensorial y encontrar aquellos que más estés necesitando.

★ Petite Margot | Château Vicente López
Miguel de Azcuénaga 1186, Vicente López, Buenos Aires.
T: 4796-1619
Lunes a Viernes de 10.30 a 19:30 hs
Sábados de 10 a 14 hs

★ Petite Margot | Château Lomas de San Isidro
Obispo Terrero 3030, Lomas de San Isidro, Buenos Aires.
T: 4519-3457
Lunes a Viernes de 10 a 19 hs
Sábado de 10 a 14 hs

Con cariño,
Gaby.

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