Salida de un cuento

No solo los objetos Dobleufa marcan una impronta fresca, aniñada y que inspira al juego. Su mentora, Noe Arata, con 31 años y un semblante que irradia una luz muy clara, confiesa que “en el fondo, aún tengo 5 años”. Sus fuentes de inspiración cotidiana pertenecen al Universo de los niños y su vida entera está atravesada por el juego. “La dinámica del juego aplicada al cotidiano, los libros infantiles, la estética aniñada me atraen muchísimo”.

Dobleufa es su marca de objetos de papel calado, principalmente guirnaldas, banderines y objetos tridimensionales.

Dobleufa probablemente represente ese enojo de chico que todos alguna vez sentimos  cuando se nos acabó el tiempo de juego y hubo que  hacer la tarea, o cuando pedimos ese chupetín que nos fue negado antes de cenar. Entonces, “dobleufa”.

“Nuestros objetos tienen una estética aniñada y el proceso de diseño siempre está atravesado por el juego, buscamos generar objetos y espacios que parezcan salidos de un libro de cuentos. Es eso lo que esperamos transmitan nuestros productos”.

Noe Arata es técnicamente  Pastelera. Antes de eso estudió Diseño de Indumentaria en la UBA. Y ahora le gusta decir que es Hacedora, una cruza entre diseñadora y artesana.

El proceso de producción es su pasión. “Creo que lo que más inspirador me resulta son los materiales y los procesos de fabricación artesanales. Me enloquece ver artesanos tallando madera, soldando metal, plisando o cosiendo textiles, bordando”.

Todas las fotos pertenecen a Dobleufa

¿ Qué es lo que más te gusta de tu oficio?

Definitivamente, el proceso de transformación de una idea en un objeto real. Y todo el trabajo de investigación y prueba y error necesario para que el producto final se parezca a la idea inicial.

Tengo una anécdota que describe muy bien otro aspecto que me encanta de mi trabajo: Hace unos meses, le contaba a cuñada sobre mi día y, en medio del relato dije algo así como: Hoy también vino Yani –socia y amiga- y JUGAMOS toda la tarde. A los segundos pregunto: ¡¿dije jugamos?! ¡Quise decir TRABAJAMOS! Así de atravesada por el juego está nuestra cotidianidad.

Desde que sus objetos están en nuestras tiendas, el recuerdo de nuestra infancia se activa generando adorables sensaciones.